Rotura fibrilar

Abr 20, 2023 | Lesiones deportivas

¿Qué es una rotura fibrilar?

La rotura fibrilar es una lesión común en el mundo deportivo, pero también puede afectar a personas que no practican deportes regularmente. Esta lesión se produce cuando las fibras  musculares se estiran más allá de su límite, provocando desgarros en el tejido. A continuación, se describen los aspectos clave de esta rotura incluyendo síntomas, causas y tratamientos.

 

La rotura fibrilar es una lesión que afecta a las fibras musculares y a sus estructuras de soporte, como los vasos sanguíneos y los nervios. Es una lesión frecuente en la práctica deportiva, aunque puede aparecer en personas sedentarias tras esfuerzo brusco.

 

Esta lesión se produce cuando las fibras musculares se estiran demasiado, causando desgarros de diversa magnitud. La gravedad de la lesión puede variar desde una rotura parcial de algunas fibras hasta una rotura completa del músculo.

 

Síntomas 

Los síntomas de una rotura fibrilar pueden variar según la gravedad de la lesión, pero algunos de los más comunes incluyen:

  • Dolor intenso y repentino en el área afectada
  • Hinchazón y enrojecimiento en la zona lesionada
  • Limitación de movimiento y debilidad muscular
  • Hematoma o «moretón» en casos de roturas más severas
  • Sensación de «chasquido» o «golpe» en el momento de la lesión

 

Causas de la rotura fibrilar

Las roturas fibrilares pueden ser causadas por diferentes factores, como:

  • Sobrecarga muscular: Cuando los músculos están sometidos a un esfuerzo excesivo o inusual, las fibras pueden estirarse más allá de su capacidad, provocando desgarros.
  • Falta de calentamiento adecuado: No realizar un calentamiento adecuado antes de practicar deporte o realizar actividad física intensa puede aumentar el riesgo de sufrir una rotura fibrilar.
  • Deshidratación y fatiga: La falta de hidratación y la fatiga pueden disminuir la flexibilidad y elasticidad del músculo, lo que aumenta el riesgo de lesión.
  • Acortamiento muscular: Los músculos acortados o tensos tienen menos capacidad para estirarse, lo que los hace más propensos a sufrir roturas fibrilares.

Tratamiento

El tratamiento para una rotura fibrilar puede variar según la gravedad de la lesión, pero generalmente incluye:

  • Reposo: Es importante permitir que el músculo lesionado descanse para facilitar su recuperación. Se debe evitar cualquier actividad que cause dolor o agrave la lesión.
  • Hielo: Aplicar hielo en la zona afectada durante las primeras 48-72 horas después de la lesión puede ayudar a reducir la inflamación y el dolor.
  • Compresión: Utilizar una venda elástica o una férula para comprimir la zona lesionada puede ayudar a controlar la hinchazón.

El objetivo del tratamiento es controlar la inflamación, para favorecer la regeneración de los tejidos y reducir el dolor y conseguir una cicatrización óptima, para evitar recidivas ni molestias a posteriori. Además del fortalecimiento de la musculatura implicada y adyacente.

Es importante corregir aquellos hábitos del día a día o deportivos que favorezcan estas lesiones. Para ello emplearemos: vendajes funcionales y compresivos, radiofrecuencia, terapia manual, ejercicios de fortalecimiento y estiramiento, ejercicios propioceptivos, …

En FISIOTERAPIA VERÓNICA CABALLERO podemos ayudarte, ya que contamos con profesionales expertos en este campo.

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